viernes, 25 de julio de 2014

POLICULTURA SOCIAL, una nueva línea de trabajo.

Con esta compleja denominación nace la nueva propuesta de PETÍCOMITÈ. Un intento por subrayar los objetivos sociales de nuestras acciones, aunque respetando la pequeña escala.

En todos los proyectos de microcultura, tanto solicitudes de las administraciones y empresas privadas como en las propuestas activas que hemos presentado, ha primado lo que 'dejarán' en la sociedad a la que pretenden afectar.

Hace algunos años, Esther Hierro -Educadora social, experta en gamificación y muchas cosas más- nos comentaba que el futuro laboral estaba en las asociaciones entre profesionales, sin esperar a que las grandes empresas vengan a buscarlos para resolver sus situaciones.






El paralelismo con del mundo de la cultura apareció de inmediato. La ciudadanía necesita asociarse, buscar el valor del conocimiento compartido, de las experiencias comunes y dar por cierto aquello de que el resultado es algo más que la suma de las partes.

Así, la heterogeneidad de cualquier muestra social permite que, colaborando, los participantes en cualquier acción se lleven mucho más de lo que aportan, más aún si se incorpora el análisis del hecho cultural y la adecuada contextualización de los contenidos. Es decir, aprender incluso de otras realidades pero adaptando esos conceptos al entorno en el que se trabaja.

Las acciones de esta nueva línea de trabajo deberán identificar el talento (mejor, los talentos) de los asistentes y facilitar su desarrollo, además de articular formas más o menos lúdicas de compilar la información que se genere en las mismas.

Será, entonces, POLICULTURA la 'materia prima' y SOCIAL el objetivo. Las herramientas seguirán siendo, fundamentalmente, artísticas.